Según una investigación que se ha llevado adelante en 24 países de Latinoamérica, África Subsahariana y Asia por la organización humanitaria cristiana Visión Mundial (World Vision).

Otros organismos internacionales como Naciones Unidas y Programa Mundial de Alimentos ha advertido que el impacto económico del Coronavirus ha incrementado el hambre infantil, violencia y pobreza a niveles alarmantes, también confirmado por Visión Mundial.

«El COVID-19 ya está afectando a padres y cuidadores en su habilidad para reconocer las necesidades de los niños», dice el reporte de Visión Mundial titulado «Fuera de los Tiempos: el impacto después del COVID-19».

«Sin una acción urgente, esto sólo empeorará, ya que cada segundo niño, cerca de 2 billones en el mundo, está en extrema pobreza», agrega el reporte.

«El reporte muestra que un tercio de las cabezas de 14.000 hogares en nueve países de Asia han perdido sus trabajos o ingresos desde el inicio de la pandemia. Seis por ciento de estas familias depende de labores casuales como algo crucial para sus ingresos», dice el reporte, agregando que un cuarto de las familias no tienen reservas de alimentos, y un tercio solo puede salir a abastecerse una vez a la semana».

En Camboya, el 28% de los jefes de hogar están enfrentando pérdidas del trabajo e ingresos y por ello están enviando a sus hijos a trabajar; en Bangladesh, el 34% están enviando a los niños a mendigar.

En asentamientos urbanos de la India, el 40% reportó violencia doméstica y reducción en los ingresos familiares.

En África, 59% de las comunidades reportaron una pérdida en términos de salud y nutrición alimenticia.

En América Latina, los refugiados están severamente afectados por la pérdida de ingresos y un tercio de los niños tienen que mendigar.

El Programa Mundial de Alimentos ha advertido que el número de personas que requerirá asistencia alimenticia ascenderá a 265 millones en todo el mundo.

En Mayo, Visión Mundial lanzó una campaña de U$350 millones para ayudar a 72 millones de personas a nivel mundial con pastores cumpliendo un rol importante.

«Esta es la respuesta mas grande a nivel mundial en 70 años de historia», dijo Edgar Sandoval, presidente de la organización. «Tenemos como objetivo alcanzar a 72 millones de personas, incluyendo 36 millones de niños».

Agregó: «Sabemos que los pastores y otros líderes de la fe pueden ser realmente una fuerza poderosa para luchar contra la pandemia de COVID-19, porque tienen una posición de confianza en sus comunidades».

Fuente: The Christian Post

Photo by: World Vision/Aggrey Nyondwa