Isaías provocó apagones, inundaciones y pequeños deslaves en Puerto Rico y República Dominicana el jueves, antes de ganar fuerza y convertirse en huracán durante la noche en su avance hacia Bahamas y la costa este de Estados Unidos.

Las lluvias del meteoro convirtieron varias calles en ríos de corrientes rápidas y derribaron árboles y algunos cables eléctricos y telefónicos en Puerto Rico, que sigue recuperándose de huracanes y sismos anteriores. La Guardia Nacional rescató al menos a 35 personas, incluyendo dos recién nacidos. Las autoridades en la localidad de Rincón, en el noroeste de la isla, reportaron a una mujer como desaparecida luego de que las aguas la arrastraron cuando trató de cruzar un puente en auto.

Los trabajadores del gobierno en República Dominicana utilizaron altavoces para pedir a la gente que se marchase antes de la peor parte de la tormenta, y la policía arrestó a un puñado de surfistas en la capital, Santo Domingo, acusados de violar las alertas de tormenta del gobierno.

La región sur de Puerto Rico, que sigue registrando réplicas de los sismos, se vio particularmente afectada. Fuertes lluvias inundaron vecindarios debilitados por los temblores, causando el colapso de algunas viviendas que habían sido evacuadas recientemente.

“Todo el mundo está en un constante estado de emergencia”, dijo Marieli Grant, de Mercy Corps.

El jueves en la noche, Isaías tenía vientos máximos sostenidos de 130 km/h (80 mph), lo que lo convertía en un huracán de categoría 1. Estaba a unos 110 kilómetros (70 millas) al este-sureste de la isla Gran Inagua, en el sureste de Bahamas, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Se movía en dirección noroeste a 30 km/h (18 mph) y se espera que su centro pase cerca del sureste de Bahamas durante la noche, se ubique cerca del centro de ese archipiélago el viernes por la noche y se acerque o pase encima del noroeste de Bahamas y cerca del sur de Florida el sábado.

Se emitieron alertas de huracán para el noroeste de Bahamas, incluyendo las islas Andros, New Providence, Eleuthera, las islas Ábaco, las islas Berry, la isla Gran Bahama, y Bimini.

Se emitieron alertas de tormenta tropical para las islas Turcas y Caicos y para algunas partes de República Dominicana, Haití y Bahamas, así como para la costa este de Florida desde Ocean Reef hasta Sebastian Inlet.

La tormenta dejó sin electricidad a más de 400.000 clientes a lo largo y ancho de Puerto Rico, incluidos hospitales que tuvieron que recurrir a generadores, y dejó a unas 150.000 personas sin agua. Las cuadrillas abrieron las puertas de una represa que el mes pasado tenía niveles de agua tan bajos que las autoridades cortaron el servicio cada dos días a unos 140.000 clientes. También se reportaron apagones en las vecinas Islas Vírgenes de Estados Unidos.

Otros daños incluyeron la caída del 14% de las torres de telefonía en Puerto Rico, donde decenas de miles de personas siguen utilizando lonas como techos en viviendas que sufrieron destrozos por el paso del huracán María en septiembre de 2017.

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