El puerto se volvió cenizas, sus principales calles siguen emanando humo y los almacenes y silos de granos se han vuelto escombros e inutilizables. La tragedia de Beirut nos llama a la oración por el mundo entero.
El pasado martes 4 de agosto una explosión de 2 750 toneladas de nitrato de amonio destruyó el puerto de Beirut y los principales almacenes de grano del país con un saldo de 137 víctimas mortales y más de 5 000 heridos, según informó la Cruz Roja libanesa.
Un día después, la gente aterrada por el suceso esperó todo el día en los hospitales para recibir noticias de sus seres queridos que en algunos casos se encontraban desaparecidos o heridos. La escena era lamentable, sacada de una película de guerra.
Aunque se desconoce la causa de la explosión, se presume que el hecho pudo ser advertido. La explosión tuvo la fuerza de un terremoto nunca antes visto en el país. Además, fue la más potente registrada nunca en la ciudad, que estuvo en la primera línea durante la guerra civil (1975-1990) y ha soportado conflictos con la vecina Israel y periódicos ataques y bombardeos.
Líbano estaba ya al borde del colapso por una grave crisis económica, que viene acompañado por la pandemia COVID-19 y que se agudiza ahora por la pérdida total de su principal fuente de ingreso, el grano. Especialistas detallan que ahora el país tiene un severo problema de seguridad alimentaria.
Cada silo en Beirut era capaz de almacenar 120 000 toneladas de grano y tras su destrucción las reservas de grano solo podrían durar menos de un mes, reveló Raoul Nehme, ministro de Economía y Comercio. Alrededor del 85% del grano de la nación estaba almacenado en los silos ahora destruidos.
También, la onda devastadora trajo abajo numerosos edificios donde alrededor de miles de libaneses se quedaron sin un techo donde dormir. Esta lamentable tragedia convoca al Pueblo de Dios a orar por este país que vive estos días en medio del llanto, dolor y temor de que se vuelva a repetir.
Imagery captured on May 31, 2020 and today, August 5, 2020. pic.twitter.com/8zCLDOZn4w
— Planet (@planetlabs) August 5, 2020