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• 21 de Marzo, 2020

SU TRISTEZA Y DEPRESIÓN SE VUELVE ALEGRÍA AL CONOCER A JESÚS

Después de años de depresión, Antonio Callado recibió una invitación que cambió su vida. Por primera vez, en una reunión de oración sintió la presencia de Dios que sanó su alma.

Con siete años de depresión, Antonio no encontró sentido a su vida, intentado quitarse la vida, tomo dosis elevadas de antidepresivos y tranquilizantes pero ya no funcionaba.

"El dolor y el vacío me hicieron creer que lo mejor sería morir, y aún así, intenté vivir una vida normal, pero fue muy difícil. Perdí más de 15 kilos en menos de un mes. Ya no me miraba en el espejo y vivía solo para el trabajo”, dijo Antonio.

Antonio visitó a uno de los médicos que estaba de baja por razones de salud. Antonio se da cuenta que su compañero estaba en una situación mas grave, pero con una mejor apariencia.

Al salir del hospital, Antonio recibió una llamada que cambiaría su vida. Para su sorpresa, el médico enfermo al que había visitado lo invitó a ir a una reunión de oración. "Cuando colgué el teléfono, me dije: 'Iré a la iglesia, pero si no cambia nada, haré lo que tengo que hacer, suicidarme'".

El cuenta que al llegar, todas las personas reunidas tenían un brillo diferente. Fue en el momento de la oración, cuando Antonio cerró los ojos, y sintió la vida a través de la presencia de Dios. “Sentí algo en mí tan grande. Donde estaba la tristeza, vino la alegría. Empecé a llorar, pero fue un llanto diferente a todos los que he tenido ”, explicó.

Esa noche, cuando salió de la célula, y en lugar de ir a quitarse la vida, fue a su casa a dormir.

El domingo siguiente, Antonio entregó su vida a Jesús en un servicio, y meses después fue bautizado.