El servicio del día especial de la obra misionera en MMM Arnedo, fue de gran bendición para toda la iglesia.
En el devocional hemos tenido la participación de la Sociedad de Damas y de la Sociedad de Caballeros con una canción especial alusión al trabajo evangelístico. Los niños junto con su maestra, han participado con una breve muestra geográfica en la que nos mostraban la gran necesidad, y el gran trabajo que aún hay por hacer como misioneros. También hemos escuchado un poema que nos traía a la memoria palabras del Ps. Luis M. Ortiz en la que nos recordaba la gran comisión. Los miembros de la iglesia en general presentaron un drama, en la que nos recordaban que aún hay muchos que necesitan escuchar el mensaje de Jesús y en la que se recalcaba: ¿si no vamos nosotros, quién lo hará?
En la predicación nuestro Ps. Marco Chumpén habló bajo el tema “Iré y no callaré” (Jeremías 20, 8-11) en este poderoso mensaje Dios nos recordó que la obra misionera es un trabajo diario, que en nuestro día a día podemos hacer, que es un trabajo que va más allá de los púlpitos y tarimas.
Por otro lado nos recordó el poderoso efecto que tiene predicar la palabra, y el maravilloso efecto que esta genera en quien la oye.
"Sera mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié" (Isaías 55:11). Es por ello que es necesario, día a día tener presente las palabras que el mismo Jesús no dijo "Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura" (Marcos 16:15) y que habla de la necesidad imperiosa de salir y llevar el mensaje, más aún cuando la venida del Señor se acerca.