Su historia es considera un milagro de Dios, Hugo Gomes, profesor en Belo Horizonte - Brasil, fue diagnosticado con hidrocefalia y la presencia de cinco tumores cerebrales que hacían peligrar su existencia. La oración diaria de los padres, junto con la esperanza del joven le otorgaron recibir la sanidad en su vida.
En el año 2005, los médicos le diagnosticaron la presencia de cinco tumores cerebrales y un cuadro de hidrocefalia severa. Hugo Gómez entró en una depresión, sin embargo, aceptó su mal y decidió seguir su vida normalmente; además, concluir sus estudios como educador.
A lo largo de su vida, la enfermedad comenzó a mermar su salud, perdió fuerza física, estabilidad emocional y le impidió practicar deporte. Diariamente padecía de dolores de cabeza y su cuerpo iba perdiendo masa muscular.
"Mi carrera ha terminado. Voy a morir porque no sé la gravedad de estos tumores. Para mí fue el final?, recuerda Hugo en una entrevista a un portal brasileño.
Los padres no perdieron las esperanzas de encontrar salud en la vida de su hijo. Hugo comenzó el proceso de quimioterapia, a fin de contrarrestar un poco los dolores de cabeza. A las dos quimioterapias, el joven quedó en estado vegetal.
?Mis padres sintieron el golpe, fue entonces que buscaron a Dios en oración?, recuerda también.
El lamentable estado del joven, despertó en los padres la búsqueda diaria de Dios. Diariamente se levantan a primera hora y se arrodillaban ante el Creador para pedir por la sanidad de su hijo. No pasó mucho tiempo para que, los tumores desaparezcan. Los médicos no comprendían lo que sucedía, pero los padres agradecieron a Dios.
?Dios es el Dios de lo imposible. Quitó los cinco tumores sin que el hombre lo viera. Es el Médico de los médicos y el Señor de los señores. Solo Dios, nadie más", concluye el joven maestro.
Hugo al recordar el pasado, remarca lo importante que es saber de dónde Dios lo libró. ?Todos los días tenemos que agradecer a Dios, porque Él tiene el poder de la vida. Él da y la toma a la hora que quiere?.